La República Argentina es un país joven, con poco más de doscientos años de historia caracterizada por la inestabilidad de sus instituciones y la inseguridad jurídica.
En ese contexto no es un hecho frecuente haber prestado servicios notariales a la comunidad, durante más de cien años, a través de cuatro generaciones.
Hoy esta Escribanía cubre la integridad del la provincia en su dos jurisdicciones, con cuatro Registros notariales, de los cuales tres de ellos tienen asiento en la ciudad Capital y el restante en la de Rosario.
Una nueva y pujante y generación se ha incorporado, sumando savia joven y actualizada sabiduría a la añeja experiencia acumulada y consolidada a través del tiempo.
Un antiguo aforismo español, citado por el jurista Rafael Núñez Lagos, dice:
A notaría abierta juzgado cerrado
lema hecho suyo por esta Escribanía, asegurando en el tiempo la eficacia jurídica de los actos y contratos que ha autorizado.